Se puede afirmar que la atención es la
responsable de filtrar información que recibimos y
asignar los recursos para permitir la adaptación interna del organismo en relación a las demandas externas.
La atención tiene varias características: concentración, amplitud, intensidad, estabilidad, control y oscilamiento. Estas características están referidas a temas como: capacidad de atender a más de una tarea a la vez, la cantidad de mantener está atención por un largo periodo de tiempo.
La atención se puede clasificar en base a
varios criterios, destacándose la clasificación de acuerdo a los mecanismos
implicados, que la separa en tres tipos: selectiva, que se refiere a cómo el
organismo responde a un estímulo excluyendo a los demás; dividida, que estudia los procesos del organismo para atender a
dos o más tareas simultáneamente; y sostenida, que está relacionada
con la capacidad de permanecer alerta durante períodos de tiempo relativamente
largos. Por último, la atención está determinada por factores externos e
internos. Los primeros están referidos a los estímulos medioambientales y, los
segundos, a situaciones propias del sujeto.
“La atención puede definirse como el mecanismo cognitivo mediante el
que ejercemos control voluntario sobre nuestra actividad perceptiva, cognitiva
y conductual, entendiendo por ello que activa/inhibe y organiza las diferentes
operaciones mentales requeridas para llegar a obtener el objetivo que
pretendemos y cuya intervención es necesaria cuando y en la medida en que estas operaciones no pueden desarrollarse automáticamente”.
Los
procesos o mecanismos de funcionamiento implicados pueden ser de tres tipos:
1). Los procesos selectivos
Se activan cuando el ambiente nos exige dar respuesta
a un solo estímulo en presencia de otros estímulos. Por ejemplo, concentrarnos
en lo que dice nuestro profesor en clase y no en la conversación que, al mismo
tiempo, se desarrolla en el pasillo.
2). Los procesos de distribución
Se
ponen en marcha cuando el ambienten nos exige atender a varias cosas a la vez.
Lo que ejemplifica claramente esto es la actividad de
conducir: mientras manejamos, hablamos con nuestro acompañante, miramos por el
espejo retrovisor, controlamos los pedales y la palanca de marchas, etc.
3). Los procesos de mantenimiento
o sostenimiento
La atención. Se producen cuando debemos
concentrarnos en una tarea durante periodos de tiempo relativamente extendidos.
Ejemplo: un controlador aéreo.
articulo completo: http://es.scribd.com/doc/34109995/Procesos-Psicológicos-Básicos-
ATENCIÓN
DÉFICIT DE ATENCIÓN.
Operacionalmente el déficit de atención es la ausencia, carencia o
insuficiencia de las actividades de orientación, selección y mantenimiento de
la atención, así como la deficiencia del control y de su participación con
otros procesos psicológicos, con sus consecuencias específicas.
Desde el
punto de vista neurológico, se asume que el Déficit de atención es un trastorno
de la función cerebral en niños, adolescentes y adultos, caracterizados por la
presencia persistente de síntomas
comportamentales y cognoscitivos como la deficiencia atencional, la
hiperactividad y la impulsividad.
Ardila y Rosselli (1992) mencionan al déficit de
atención como defectos atencionales, y proponen que estos son provocados por
lesiones cerebrales, es esencial encontrar: insuficiencias en el nivel de
alerta, fluctuaciones de la atención, defectos de la concentración e
impersistencia motriz, tales defectos son especialmente evidentes en caso de
patologías de los lóbulos frontales y es
usual encontrarlos en pacientes que hayan sufrido trastornos craneoencefálicos.
Cabe
resaltar que en los manuales de diagnóstico de trastornos mentales y del
comportamiento: CIE-10 y DSM-IV, el Déficit de atención no es definido
operacionalmente. En el CIE-10 el déficit de atención es considerado como
síntoma de un trastorno hipercinético; mientras que el DSM IV considera al
déficit de atención como un síntoma del trastorno por déficit de atención con
hiperactividad.
La
Organización Mundial de la salud (1992) señala que los déficits de atención se
ponen de manifiesto cuando los chicos cambian
frecuentemente de una actividad a otra dando la impresión que pierden la
atención en una tarea porque pasan a entretenerse en otra.
La
Asociación de Psiquiatría Americana (1995) a través del manual diagnóstico de
trastornos mentales y del comportamiento (DSM-IV) indica que las personas con
déficit de atención o desatención se caracterizan por:
- No prestar suficiente atención a los
detalles, por lo que se incurre en errores en tareas escolares o laborales.
- Presentar dificultades en mantener la
atención en tareas y actividades lúdicas.
para mayor información visitar la pagina: http://www.psicopedagogia.com/deficit-de-atención.
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